La aplicación de las buenas prácticas de higiene y seguridad en los productos alimenticios depende también del conocimiento que tenga el ciudadano sobre sus propios derechos a la hora de comprar.
El Código Alimentario Argentino C.A.A, en el capitulo VI “Alimentos cárneos” art. 255 establece que: “Con la designación de Carne triturada o picada, se entiende la carne apta para el consumo dividida finamente por procedimientos mecánicos y SIN ADITIVO ALGUNO. Debe PREPARARSE EN PRESENCIA DEL INTERESADO, salvo aquellos casos en que por la naturaleza de los establecimientos o volumen de las operaciones sean autorizados expresamente por la autoridad competente.
¿Por qué es tan importante esta exigencia?
Casi todos los alimentos contienen el aporte de agua, proteínas, grasas, minerales o azúcar necesarios para el desarrollo de las bacterias, y la carne es uno de los preferidos de estas últimas. La humedad, la temperatura y el oxígeno se suman a lo anterior, convirtiéndose en un combo perfecto para el desarrollo bacteriano.
La carne, al ser picada con anticipación, inicia un proceso de descomposición bacteriana. Las bacterias se desarrollan mediante un proceso de fisión binaria, lo que significa que cada media hora la carga microbiológica se multiplicada por dos, lo cual con el correr de las horas presenta uno de los problemas más importantes ya que su proliferación es cada vez más elevada.
Los fines de ésta estrategia son netamente preventivos. Debemos anticiparnos y asegurar que las Enfermedades Transmitidas por los Alimentos no constituyan un riesgo para nuestra población. El consumo de carne sin la debida cocción o sin los recaudos necesarios en su manipulación puede ser generador de una de las enfermedades mas relevantes como el Síndrome Urémico Hemolítico (SHU).
Te invito a que conozcas más sobre Síndrome Urémico Hemolítico (SHU) ingresando al siguiente link: http://www.anmat.gov.ar/consumidores/suh.pdf
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